Resilienta explora la relación entre el ser humano y la naturaleza, especialmente en el contexto de especies en peligro de extinción como el Algarrobo, un árbol vital para su ecosistema, pero también está amenazado por la tala indiscriminada. ¿Qué te llevó a elegir este árbol en particular como un símbolo central de tu obra?

El Algarrobo de las lomas costeras lo escogí porque aún perduran algunos ejemplares de un rico ecosistema que ya se perdió, los Bosques de las Lomas, extintos por una deforestación que ocurrió siglos atrás.  En realidad me preocupan todos los árboles endémicos de nuestros ecosistemas, y su función única y específica indispensable para mantener un equilibrio en cada ecosistema, todo está interconectado.  El Shihuahuaco lo escojo como la representación de la tala indiscriminada en la selva amazónica que estamos viendo hoy, una deforestación que podría acabar igual que el Bosques de las Lomas, ya desaparecido. Se trata de la misma acción del hombre sobre un sistema muy frágil y complejo en diferentes tiempos y entornos.
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‍La relación entre los cuerpos políticos y el paisaje es un tema recurrente en tu obra. ¿Cómo conecta este concepto con la resistencia ecológica y el cuidado del medio ambiente?

Conecta con una mirada empática y simbiótica, entendiendo como coexistir sin romper este equilibrio delicado que sostiene también nuestra vida. Poner el cuerpo en el paisaje es un acto político de resistencia y cuidado, contra el extractivismo voraz.

‍Los atuendos que usas en la obra, como la falda crinolina de hierro, ¿qué representan? 

Representan los patrones de la civilización, alguna forma de desconexión con la tierra, la ruptura de un equilibrio integrado y de respeto.
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‍El personaje que interpretas se transforma en una especie de "animal-insecto". ¿Cómo refleja esta metamorfosis la conexión entre los seres humanos y el territorio en tu obra? 

En esta performance el personaje pasa por una metamorfosis. Es una mujer que pone su cuerpo en el paisaje como un acto de conexión y de resistencia. Su traje “patrón” se transforma para volverse como un ser mitológico, una especie animal-insecto, que se conecta con la naturaleza, con el cuidado y con la vida.

‍Contanos sobre el proceso de creación de las fotografías y el vídeo-arte. ¿Cómo seleccionaste los paisajes y elementos visuales para enfatizar el mensaje de resistencia y cuidado? ¿Qué tipo de artistas se unen a este trabajo? 

Los paisajes responden a una preocupación en mi entorno, los trajes son parte de la trama.  El proceso lleva una investigación previa, apuntes y dibujos. En Resilienta hay un trabajo de desarrollo junto a dos colaboradores artistas de España. La productora de cine documental Primavera Ruiz y el fotógrafo Iván Arribas. Ambos se fusionan con su trabajo creando el tándem perfecto para meterse en mi mensaje y llevar a cabo la realización de la pieza Video-Arte y la producción de las fotografías.

‍La adaptación del personaje en la performance parece ser clave para su supervivencia en un entorno hostil. ¿Cómo ves la adaptación humana a los cambios ecológicos que enfrenta el planeta y qué papel juega el arte en este proceso? 

Veo que debemos tomar consciencia, hacer un giro en nuestros conceptos y forma de vida, debemos participar del cuidado en general, tanto de nuestros grupos sociales como de la naturaleza, tejer puentes, redes de acción y ejecución, participar desde la ética en toda acción política, tanto desde el arte como en otros medios. El arte debe crear espacios de conexión y consciencia.

‍Finalmente, Resilienta es descrita como una promesa de cuidado y resistencia. ¿Qué esperas que el público se lleve después de experimentar tu obra? 

A través de esta performance espero que se sientan parte de esa promesa de cuidado y resistencia, como una posibilidad real y viable, para nuestras vidas.  🐟